El miedo a que los ascensores caigan en picado incontrolablemente es una preocupación común, pero es esencial comprender las complejas medidas de seguridad implementadas para prevenir tales incidentes. Desacreditemos este mito y exploremos la ingeniería sofisticada detrás de la seguridad de los ascensores.
Cuerdas de tracción:
Los ascensores están equipados con cables de tracción diseñados para soportar el peso de toda la carga del vagón. Estas cuerdas, a menudo múltiples y suspendidas de forma independiente, están diseñadas de manera redundante para minimizar el riesgo de falla. La probabilidad de que todos los cables de los ascensores se rompan simultáneamente es extremadamente baja debido a las estrictas normas nacionales y al meticuloso diseño.
Enlace limitador de velocidad-abrazadera de seguridad:
Una característica de seguridad crítica, el dispositivo de vinculación del limitador de velocidad y la abrazadera de seguridad, actúa como un dispositivo de seguridad contra el exceso de velocidad y la rotura de la cuerda. Cuando la velocidad de descenso del ascensor supera el 115% de la velocidad nominal, el limitador de velocidad activa la abrazadera de seguridad para que se enganche, deteniendo el movimiento del ascensor sujetándolo al riel guía. Este mecanismo de respuesta rápida garantiza la seguridad de los pasajeros incluso en caso de avería.
Buffer:
Situado en el foso del ascensor, el amortiguador sirve como última línea de defensa en caso de caída libre. Tras el impacto, el amortiguador absorbe la energía cinética, mitigando la fuerza ejercida sobre los pasajeros y el equipo. Si bien están diseñados para minimizar el impacto, los amortiguadores brindan una capa adicional de protección en escenarios de emergencia poco comunes.
Contramedidas:
En el improbable caso de que se produzca un mal funcionamiento del ascensor, se recomienda a los pasajeros que mantengan la calma y sigan los protocolos de seguridad. Es fundamental iniciar la comunicación con el personal del edificio o los servicios de emergencia a través del timbre de alarma o el intercomunicador del ascensor. Se debe evitar intentar forzar la apertura de las puertas, ya que puede poner en peligro la seguridad de los pasajeros e impedir los esfuerzos de rescate.
Conclusión:
Si bien el concepto de “caída” de los ascensores existe en teoría, las sólidas características de seguridad implementadas en los sistemas de ascensores modernos hacen que tales sucesos sean muy improbables. Comprender estas medidas de seguridad puede aliviar las preocupaciones e infundir confianza en los viajes en ascensor.
Recuerde, la próxima vez que entre en un ascensor, confíe en las maravillas de la ingeniería que garantizan su seguridad cada vez que viaja.
Hora de publicación: 19-abr-2024